Y es que realmente, yo no nací como Lola hasta después de vieja, cuando mi, ahora esposo, gringo tenía severas dificultades para pronunciar mi nombre (con el que nací) y por accidente terminé siendo Lola. Un afortunado accidente...
Yo a mi mono, que así le digo de cariño, tambien lo conocí por accidente, una de esas casualidades misteriosas que algunos catalogarían como "los inescrutables caminos del señor" o lo que mis amigos descreídos llamarían "una afortunada coincidencia"...
Quizás en ese momento estaba decidida a no querer a nadie más en la vida, había estado regalandole amor a la mayor pila de mierda de la historia (con el perdón de las pilas de mierda) y tenía el corazón hecho pedacitos y regado por el piso... y así, accidentalmente, el mono me encontró a mí.
Cuando llegó me regaló sonrisas y mariposas en la panza, descubrió para mí formas de ser pareja que me hacen sentir una mujer afortunada, me enseñó formas inimaginadas de vivir mi sexualidad y me enamora con unos ojos azúl infinito como el cielo de esta su ciudad. Ahora que está en mi vida, no me imagino otra forma de vivirla sino es con él en ella.
Redundando en todo lo dicho hasta ahora, creo que sí, estoy definitivamente enamorada....
¿quién fuera mono? jajajaja... esta bueno el post, gracias por aclararme porque te haces llamar "Lola".
Saludos compatriota!
jajajaja Besoooooo guso lindo!
Mi Lola querida, apenas empiezo a leer tu blog y ya tengo los ojos aguaítos. Que viva el amor!